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MANIFIESTO


Queremos un mundo en el que la inteligencia artificial y los sistemas de toma de decisión automatizada (TDA) sean transparentes y respetuosos con las personas.

Vivimos en una sociedad dirigida por códigos y datos

Códigos que deciden qué camino tomar cuando buscamos una ruta en el navegador, qué publicaciones vemos en nuestras redes sociales o incluso si podemos cruzar una frontera o no. Un mundo en el que la falta de control y supervisión de los sistemas de toma de decisión automatizada se ha constituido como uno de los retos emergentes más urgentes de nuestra sociedad.

Tanto las empresas privadas como las instituciones públicas confían cada vez más en soluciones tecnológicas como el reconocimiento facial, el reconocimiento de emociones, algoritmos para la predicción de riesgos u otras situaciones que han demostrado reproducir y amplificar sesgos, discriminación y vulneración de derechos. 

En el auge de la incorporación de estos sistemas en nuestras vidas nos encontramos con procesos opacos donde no se cumplen las disposiciones sobre derechos de la ciudadanía ni se hace de forma transparente.

La incipiente regulación para abordar los riesgos que plantean estos sistemas necesita un buen desarrollo legislativo, una buena implementación de garantías y control del cumplimiento que actualmente no está siendo suficiente para frenar la amenaza que suponen a nuestros derechos y libertades. 

Unos derechos y libertades que tienen que ser protegidos también en el entorno digital.

Por todo ello, vamos a pasar a la acción frente a las malas prácticas y abusos de estas nuevas tecnologías para construir una sociedad donde crear, usar y adquirir estos sistemas tecnológicos se haga de forma transparente, democrática y respetuosa con todas las personas.