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Brecha Digital

INTRODUCCIÓN

El acelerado desarrollo e implementación
de nuevas tecnologías en nuestras vidas
está generando importantes
transformaciones sociales.

 

Transformaciones en cómo nos comunicamos,
relacionamos, consumimos, en definitiva, en
cómo vivimos.

De la mano de la eficiencia de estas nuevas tecnologías, también ha llegado la brecha digital, creando grandes diferencias entre la población en lo que se refiere al acceso y conocimientos de uso de estas tecnologías. Diferentes grupos sociales sufren la brecha digital, entre ellos, la gente mayor.

PRECEDENTES

No hace más de un mes que se hizo pública la petición «Soy mayor, no idiota»

Promovida por Carlos San Juan De Laorden en la plataforma Change.org para pedir un trato más humano en las sucursales bancarias, con casi 80 años se encuentra que los bancos exigen gestionar muchos trámites a través de internet, olvidándose de las personas mayores que no tienen facilidad por moverse entre estas tecnologías.

 

Este no es un caso alejado del día a día que viven las personas mayores.

El sector privado dedica muchos esfuerzos a digitalizar todos sus servicios persiguiendo la eficiencia y el mayor beneficio, pero el sector público, contrario a esta lógica, también está digitalizando servicios haciendo que sean de difícil acceso para diversos sectores de la población.

 

Matriculaciones en las escuelas que solo se pueden realizar en línea, trámites con la administración que solo se pueden gestionar desde las sedes electrónicas, servicios públicos que ya no admiten moneda de curso legal, entre muchas otras situaciones.

Desde AxJA hemos fijado la vista en cómo está afectando a digitalización en la accesibilidad a los transportes públicos en España,

debido a que hay casos en los que la manera de adquirir un billete para utilizar un transporte público solo se puede hacer a través de la instalación de una aplicación en un dispositivo electrónico (móvil) o a través de una tarjeta monedero.

Una situación que comporta que para comprar un billete de autobús de poco más de 2 € tengas que dar datos personales como tus apellidos, donde vives, cuál es tu fecha de nacimiento, entre otros.

 

¿Cuál es el precio de nuestros datos?

¿Es ético que sea necesario tener un dispositivo electrónico y saber usarlo para comprar un billete de bus?

 

 

Próximamente, más información sobre el análisis que estamos haciendo sobre la accesibilidad en los transportes públicos en España.

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